El Rey: “El debate sobre la Seguridad y la Defensa en Europa es inaplazable”
Felipe VI sostiene en un foro económico que la discusión sobre un nuevo orden mundial marcará el futuro y las próximas generaciones


Después de que el cambio de postura de Estados Unidos en la guerra en Ucrania haya sembrado la política internacional y nacional de semanas de Consejos Europeos, reuniones bilaterales entre potencias, visitas del secretario general de la OTAN, Mark Rutte, a la Casa Blanca, y cumbres entre jefes de los ejércitos, el Rey se ha pronunciado este lunes alto y claro: “El debate sobre la Seguridad y la Defensa es inaplazable”, ha remarcado Felipe VI en el discurso inaugural del V foro económico Wake Up Spain, organizado por El Español, que lleva como título Los desafíos de España ante el nuevo orden mundial.
El mensaje y la palabra “solidaridad” entre europeos ha primado en el discurso previo al del jefe del Estado. Unas palabras pronunciadas por el comisario europeo de Defensa y el Espacio, Andrius Kubilius, que a primera hora de la mañana mantuvo una reunión con la titular de Defensa, Margarita Robles, en la que se trató el modo de incrementar las capacidades defensivas, especialmente las del ámbito en línea, de comunicaciones y de inteligencia artificial. “La solidaridad es el valor más importante de nuestra Unión”, ha continuado el lituano haciendo una comparación con la inmigración. En definitiva, si se es solidario con España, Italia y Grecia en cuanto a la gestión de los flujos migratorios provenientes de África, hay que serlo también respecto a la amenaza que representan para los países del norte y del este de Europa la Rusia de Vladímir Putin y la Bielorrusia de Alexandr Lukashenko. “La defensa [de Europa] requiere de solidaridad”, ha sentenciado Kubilius, que ha enumerado ataques híbridos, ciberataques y alguna escaramuza en Alemania, las repúblicas bálticas y hasta España por parte de Moscú. “Putin odia a la Unión Europea y la quiere destruir (...). Todos estamos bajo ataque (...). Si la tormenta llega, nadie de nosotros escapará a la destrucción”, ha sentenciado en un contundente discurso.
En este contexto, Felipe VI ha dicho, en un largo mensaje plagado de alusiones a Europa, que existe la necesidad de que los Veintisiete “fortalezcan sus capacidades” en materia de Seguridad y Defensa porque es un tema que marcará el futuro y las próximas generaciones. Y el debate está en plena ebullición: Estados Unidos presiona a los aliados de la OTAN a que aumenten el gasto en Defensa más allá del 2% que en 2022 prometió que alcanzaría en 2029 y los socios Europeos debaten día sí día no sobre cómo sobrevivir sin el apoyo existencial de Washington en esta materia. “Es España la que decide cuánto gasta y cómo invierte en Defensa”, ha deslizado Kubilius en un mensaje al Gobierno para que alcance ese 2% lo antes posible. El Ejecutivo de Pedro Sánchez asegura que incrementará el gasto ―sin especificar ni cómo ni cuándo― pero será en la cumbre de la OTAN de junio en La Haya (Países Bajos) cuando los aliados tendrán que poner sus cartas encima de la mesa y mostrar a Trump hasta dónde han querido, o podido, llegar. Felipe VI, sin embargo, ha tendido puentes diciendo que el esfuerzo se debe hacer a partir de un análisis integral de riesgos y amenazas, pero también de los vínculos, en particular en transatlántico con EE UU, “pese a lo que se escucha”.
En este foro, que durará toda esta semana, se hablará de innovación, de seguridad económica, de fomentar la integración del mercado único, de la reducción de la dependencia energética (de terceros países como Rusia o China), de la IA... Son temas en los que “España tiene una oportunidad histórica de contribuir (...) desde posiciones de liderazgo”, ha dicho el Rey. El comisario ha animado, pues, al gasto e inversión ya que “España tiene una industria de Defensa fuerte” que puede generar oportunidades de negocio y desarrollo en comunidades locales que promuevan “empleo, empleo, empleo”, ha remarcado al igual que lo hizo por la mañana en el departamento que lidera Robles.
El Rey ha marcado la Segunda Guerra Mundial como punto de inflexión hacia el sistema que rige hoy en Occidente. Un sistema basado en la democracia liberal y en el Estado de derecho que ha propiciado una larga historia de intercambios culturales, ha disminuido las barreras en el comercio ―en un contexto en el que cada día hay una imposición de aranceles entre EE UU, China y Bruselas―, han proliferado los avances tecnológicos, en fin, un “multilateralismo que significa diálogo y cooperación [entre países]”. Sin embargo, lo anterior, cree Felipe VI, podría estar en cuestión. “No parece razonable desandar ese camino que tanto ha costado y volver a las zonas de influencia, al mundo de las relaciones de poder y a un puro mercantilismo sin reglas”, ha dicho.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
